Jimin ama su trabajo como niñero, es realmente lindo. Los niños van a su casa por el medio día y se van en la tarde de lunes a viernes, el es feliz con eso.
Jimin a veces quisiera tener hijos propios, más sabía que Yoongi no los quería por más que le dejase la casa para cuidarlos.
Yoongi siempre era sincero con el y Jimin lo agradecía.
Después de despedirse del último niño del día, vio a Yoongi llegar más temprano de lo normal, lo que lo extrañó, pero aun así se sintió contento.
- ¡Hola! - le saludó emocionado.
- Apestas a vómito, ve a bañarte.
Jimin no pudo decir nada, sabía que Yoongi tenía razón. El niño más pequeño que cuida lo había vomitado antes y no tuvo tiempo de cambiarse.
- Lo haré.
- Rápido.
Jimin lo hizo, sintiéndose bien consigo mismo por haber ordenado toda la casa antes de que se fueran los pequeños.
Vaya, tenía tiempo para ello, pero no para cambiarse una camiseta, Jimin es algo estúpido.
Cuando volvió a la sala de estar, vio a su novio usar su computadora portátil, seguramente estaba trabajando otra vez.
- ¿Necesitas algo?
- Que hagas silencio y no me molestes por hoy.
Jimin es algo estúpido, pero Yoongi lo es más.
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